miércoles, 22 de abril de 2009
LEYENDAS DEL CENTENILLO
LAS TRES HERMANAS
Las tres hermanas son una parte emblemática del pueblo. Entre ellas pasa el camino que va a tierras manchegas, cuando alguna vez he venido harta de caminar desde un pueblo manchego, al llegar a ellas ya estas en tierras del Centenillo y lo que queda para llegar al pueblo es carretera.
Sí, si tiene su leyenda “Que son tres hijas de un rey moro que están encantadas”. pero no sé porque están encantadas, ni que hay que hacer para desencantarlas, ni nadie lo habrá sabido, porque ahí están por los siglos de los siglos.
Contaban de un hombre de los que pasaban el camino con frecuencia que decía que al pasar por allí oía que lo llamaban por su nombre pero no volvía la cabeza y seguía andando no fuera él a quedarse también encantado.
LA JARA
La flor de la jara tiene en cada pétalo una mancha roja. Hay una leyenda que cuenta que una golondrina con su pico le arrancó las espinas a la corona del Señor crucificado y la gota de sangre cayó en la flor de la jara.
LA MEJORANA
Caminaban por el campo Santa Ana, madre de la Virgen María y su prima Santa Isabel recogiendo plantas aromáticas, al coger una muy olorosa ésta le dijo: esta es “mejor Ana”. La mejorana de nuestros campos
Estas leyendas las tengo en el recuerdo de mi niñez; hace más de sesenta años tuve que dejar el pueblo por motivos familiares pero mi pensamiento y mi corazón no se han separado ni un solo día,y en las visitas que he hecho al pueblo he disfrutado mucho. Gracias a los que considero y quiero como mi familia.
LA NIÑA HOLGAZANA
disponiéndose a escribir,
es malísima la tinta
y la pluma abierta está.
- Anda escribe
- Pues no escribo.
Puso el bracito en la mesa
y en la mano la cabeza,
dormidita se quedó.
Llega el gato al poco rato,
se aproxima ,
salta encima de la mesa,
¡Que sorpresa!
su patita tan blanquita
negra está, ¿Qué será?
que la metió en el tintero.
¡Que salero!
Que guantes tan elegantes
tengo para pasear.
Plana arriba, plana abajo
no sé cuantas vueltas dió,
hasta que de sobresalto
la niña se despertó
¡Ay gatito! ¿Qué me has hecho?
y él responde satisfecho.
- Escribirte la lección
De la Yaya para Ana
EL RATONCITO GOLOSO
Un día le regalaron un pedazo de tocino, y la ratita preparó para guisar una buena olla de comida.
- Mira ratoncito, si te parece bien vamos a convidar a nuestra familia para que vengan a comer con nosotros, así es que voy a ir a convidarlos, como viven en el pueblo y hoy hay mercado te compraré un sombrero y yo me compraré un lazo para estar guapos el día de la comida.
Puso la ratita la olla a guisar en la lumbre y le dijo al ratoncito:
- Mira yo ya me voy ha hacer los recados que te he dicho, vuelvo pronto, mientras tu ten cuidado de la olla.
Cuando se fué la ratita como el ratoncito era muy goloso, se pensó, “voy a comerme un poco de tocino; va a ser poco, no creo que ella lo eche en falta”, pero al subirse al borde de la olla se cayó dentro y como estaba hirviendo allí se quedó.
Viene la ratita tan contenta con el gorro que le ha comprado y empieza a buscarlo y a llamarlo por toda la casa:
- Ratoncito, ven a probarte el gorro a ver que bien te está, ratoncito... ratoncito... ¿Donde estás?
Y entonces al entrar en la cocina mira hacia la olla y ve el rabo del ratón que asomaba por la boca de la olla, mira dentro y ve que ya estaba guisado.
- ¡Ay ratoncito por goloso!... ¡Ay ratoncito!..
Y así estaba llorando cuando llegó la familia y no hubo fiesta si no entierro.
De esto aprendemos que no debemos desobedecer ni tocar a donde la mamá nos dice que no toquemos.
CUENTO DEL PAJARITO
Este es el cuento de un pajarito que se encontró un trozo de tela.
- ¡Que bonita es esta tela!, se la voy a llevar al sastre a ver si me hace un traje con ella.
- Buenos días señor sastre, ¿puede hacerme un traje con esta tela?.
- Sí, puedo hacértelo.
- Pero es que no tengo dinero para pagarle.
- No importa, me cantas un poquito. Te tomo la medida y ven mañana a por él.
Cuando fué por la mañana ya se lo había hecho.
- Mira: te he hecho un pantalón y un chaleco para que puedas sacar las alas para poder volar y con lo que me ha sobrado te he hecho este gorro.
Lo que más contento lo puso fué el gorro; le dió las gracias con un buen canto, se puso el traje y el gorro y se fué volando. Se miró en el agua de un arroyo y se encontró muy guapo y empezó a cantar: “ Yo estoy más bonito, con mi capiruchito, que el hijo del rey, con su sayo bonito”.
Y así volando de árbol en árbol llegó hasta los jardines del palacio del Rey.
Estaba el hijo del rey en el jardín y cuando lo oyó cantar fué corriendo:
- Papá, papá hay un pajarillo en el jardín y está cantando que es más guapo que yo.
- No, más guapo que tu no hay nadie, ahora verás...
Cogió una escopeta fué a buscarlo al jardín y le tiró un tiro, el pájaro cayó y todavía seguía cantando “ Yo estoy más bonito, con mi capiruchito, que el hijo del rey, con su sayo bonito”. Sí, a la olla. Lo guisaron y se lo comió el hijo del rey, pero empezó a picarle en la barriga y tuvo que ir corriendo al water y entonces salió el pajarito, le picó en el culo y siguió cantando “Yo estoy más bonito, con mi capiruchito, que el hijo del rey, con su sayo bonito” y se fué volando.
EL VIEJO DEL GARBANCICO
- Buena mujer, ¿Quiere que deje aquí este garbanzo y luego vendré a recogerlo?
- Bueno déjelo ahí encima del vasar.
Tenia la mujer un gallo, saltó al vasar y se comió el garbanzo; viene el viejo a recogerlo y le dice
- ¡Ay! mire usted, no le puedo dar el garbanzo porque se lo ha comido mi gallo.
- Bueno pues tiene usted que darme el gallo.
- Pues sí por un garbanzo le voy a dar el gallo, que no se lo doy.
- Que si me lo da.
Que sí, que no, que se lo tuvo que dar.
Se fue el viejo con el gallo y llegó a otra casa.
- Buena mujer, ¿Quiere que deje aquí este gallo y luego vengo a recogerlo?
- Bueno déjelo en el corral.
La mujer tenia otros animales y un borrego le dió un topetazo al gallo y lo mató. Viene el viejo a por el gallo
- ¡Ay! mire usted lo que ha pasado...
- Pues yo no me llevo el gallo muerto, me tiene que dar el borrego.
- Claro le voy a dar el borrego que vale mas que el gallo: no se lo doy.
Que sí, que no, que se lo tuvo que dar.
Llegó a otra casa con el borrego y le dijo a la mujer que si quería dejarlo allí.
- Bueno puede dejarlo en el corral.
Se puso una niña a barrer, el borrego le dió un topetazo y entonces ella le dió un porrazo y lo mató.
Llega el viejo a por el borrego.
- ¡Ay! mire usted lo que ha pasado...
- Ah pues no me llevo el borrego, tiene que darme a la niña.
- ¡Está loco! ¿¡Como le voy a dar mi niña!?, no se la doy.
- Si me la da.
Que sí, que no, que se la quitó y salió corriendo con ella. Los hermanos de la niña fueron a llamar a su padre y fueron a buscar al viejo pero no pudieron encontrarlo por ninguna parte. El viejo se disfrazó, se vistió de otra manera para que no lo conocieran e iba por los pueblos con la niña metida en un saco por las calles y las plazas. Le hacia que cantara para que le echaran dinero en el platillo.
Un día llegó a casa de los padres de la niña con el saco , estaban los hermanos y les dice
- ¿Queréis que deje aquí este saco y luego vendré a recogerlo?
- Bueno déjelo detrás de la puerta.
Cuando vino su madre se sentaron a la lumbre, y dice un niño:
- Madre yo quiero una torta.
Y dice el otro:
- Y yo otra.
Y otro:
- Y yo otra.
Y dice la del saco:
- Y yo un tortón.
- ¡Ay! parece que se oye una voz dentro del saco; a ver pedirme otra vez la torta.
Y cuando los niños piden otra vez la torta dice la del saco:
- Y a mí un tortón.
Entonces abren el saco y se encuentran con su niña. Todos se pusieron muy contentos y la escondieron en un cuarto y fueron los hermanos al campo y recogieron muchos bichos, lagartos, serpientes, lagartijas, gatos, perros, le llenaron el saco y le ataron la boca.
Viene el hombre:
- Que vengo a recoger el saco; no le habrán tocado.
- No ahí lo tiene como lo dejó.
Se va con él a la espalda y en la plaza del pueblo lo deja en el suelo y dice:
- Canta niña canta que si no te doy con la palanca.
Pero claro no cantaba; entonces otra vez:
- Canta niña, canta que si no te doy con la palanca.
Entonces enfurecido abrió el saco para pegarle a la niña y se le tiraron todos los bichos a la cara que se la llenaron de picaduras y arañazos y como pudo se fué corriendo de los bichos y de la gente.
La niña ya estaba con su familia, todos tan contentos y con la advertencia de no fiarse de la gente que llegue y no los conozcamos.
Cuando se les cuenta a los niños, les gusta cuando se repite “que me lo tiene que dar que si, que no, que se lo tuvo que dar”.
También cuando piden la torta, y a mi otra y a mi otra y a mi un tortón y cuando canta “canta niña canta que si no te doy con la palanca”.
Como les gusta que se haga mas largo también lleva un marrano y una vaca que a esta es a la que mata la niña.
Recuerdo perfectamente a mi señorita Irene de los parvulitos contando el cuento con todos los niños alrededor sentados en las sillitas. Nunca se me borrado esta imagen de la memoria.
miércoles, 15 de abril de 2009
FELÍX: VIDA Y COSTUMBRES.
LAS PLANTAS
La higuera Es un árbol que como los anteriores vive en los secanos, había bastantes, el fruto se consume fresco y seco se hacían bollos de higo y en seras se llenaban y se llevaban a la prensa de la almazara para conservarlos mejor. Había frutales en casi todos los riegos como ciruelos, albaricoques, etc para el gasto familiar.
CEREALES
Otros comidas que tienen como base la harina son: los gurullos, los tallarines, el alcuzcúz, gachas colorás, con caldo, con leche y las talvinas.
VERDURAS
En la primavera los présoles (guisantes) también se mandaban a Almería y en ese tiempo que están las alcachofas que aquí son muy gustosas se guisaba la menestra.
LAS PENCAS
ANIMALES DOMÉSTICOS
EL AGUA
EL PASTOREO
TODO SE APROVECHABA
LAS TIENDAS
LOS OFICIOS
La tápina y la alcaparra también la compraban.
LA POSADA
LAS CASAS
OCIO
Sólo había un bar: el de Serafín.
ESCUELAS
Había dos escuelas de niñas y dos de niños. Doña Joaquina y Doña Catrina, Don Ramón y Don Juan Magán . Después han ido viniendo otros maestros.
Hijos del pueblo D. Antonio Cortés, D. Manuel Flores, D Fidel Magán y Doña Maruja González. Y antes de la guerra D. Juan Magán y su mujer Doña María la maestra.
Doña Catrina también estuvo en el Barranco (que era una pedanía de Felix sin carreteras, sólo caminos de herradura) donde entonces todos los cortijos estaban habitados y las fincas trabajadas.
LAS FIESTAS
San Roque. El patrón es San Roque, y como ahora, se hacía procesión y baile en la plaza. Los hombres se peleaban por llevar el santo. En la plaza bailaban todos: jóvenes y mayores. La música era de viento .Los días que duraba la fiesta alojaban a los músicos en casas particulares.
San Marcos. Sólo se celebraba la procesión pero llevaban muchos animales porque en todas las casas había y además de todos los cortijos, del Barranco, de La Mojonera, del Cañuelo de todas las tierras que pertenecían a Felíx.
EL TELÉFONO Y EL TRANSPORTE