miércoles, 22 de abril de 2009

LEYENDAS DEL CENTENILLO




LAS TRES HERMANAS


Las tres hermanas son una parte emblemática del pueblo. Entre ellas pasa el camino que va a tierras manchegas, cuando alguna vez he venido harta de caminar desde un pueblo manchego, al llegar a ellas ya estas en tierras del Centenillo y lo que queda para llegar al pueblo es carretera.

Sí, si tiene su leyenda “Que son tres hijas de un rey moro que están encantadas”. pero no sé porque están encantadas, ni que hay que hacer para desencantarlas, ni nadie lo habrá sabido, porque ahí están por los siglos de los siglos.

Contaban de un hombre de los que pasaban el camino con frecuencia que decía que al pasar por allí oía que lo llamaban por su nombre pero no volvía la cabeza y seguía andando no fuera él a quedarse también encantado.


LA JARA

La flor de la jara tiene en cada pétalo una mancha roja. Hay una leyenda que cuenta que una golondrina con su pico le arrancó las espinas a la corona del Señor crucificado y la gota de sangre cayó en la flor de la jara.

LA MEJORANA

Caminaban por el campo Santa Ana, madre de la Virgen María y su prima Santa Isabel recogiendo plantas aromáticas, al coger una muy olorosa ésta le dijo: esta es “mejor Ana”. La mejorana de nuestros campos




Estas leyendas las tengo en el recuerdo de mi niñez; hace más de sesenta años tuve que dejar el pueblo por motivos familiares pero mi pensamiento y mi corazón no se han separado ni un solo día,y en las visitas que he hecho al pueblo he disfrutado mucho. Gracias a los que considero y quiero como mi familia.

LA NIÑA HOLGAZANA

- ¡Ay! ¡mamá!, dice Jacinta
disponiéndose a escribir,
es malísima la tinta
y la pluma abierta está.
- Anda escribe
- Pues no escribo.
Puso el bracito en la mesa
y en la mano la cabeza,
dormidita se quedó.
Llega el gato al poco rato,
se aproxima ,
salta encima de la mesa,
¡Que sorpresa!
su patita tan blanquita
negra está, ¿Qué será?
que la metió en el tintero.
¡Que salero!
Que guantes tan elegantes
tengo para pasear.
Plana arriba, plana abajo
no sé cuantas vueltas dió,
hasta que de sobresalto
la niña se despertó
¡Ay gatito! ¿Qué me has hecho?
y él responde satisfecho.
- Escribirte la lección


De la Yaya para Ana

EL RATONCITO GOLOSO

Había una vez una ratita que vivía con su ratoncito en el campo en una casita; pasaban muy bien la vida porque rebuscaban frutas y semillas para alimentarse.

Un día le regalaron un pedazo de tocino, y la ratita preparó para guisar una buena olla de comida.

- Mira ratoncito, si te parece bien vamos a convidar a nuestra familia para que vengan a comer con nosotros, así es que voy a ir a convidarlos, como viven en el pueblo y hoy hay mercado te compraré un sombrero y yo me compraré un lazo para estar guapos el día de la comida.

Puso la ratita la olla a guisar en la lumbre y le dijo al ratoncito:

- Mira yo ya me voy ha hacer los recados que te he dicho, vuelvo pronto, mientras tu ten cuidado de la olla.

Cuando se fué la ratita como el ratoncito era muy goloso, se pensó, “voy a comerme un poco de tocino; va a ser poco, no creo que ella lo eche en falta”, pero al subirse al borde de la olla se cayó dentro y como estaba hirviendo allí se quedó.

Viene la ratita tan contenta con el gorro que le ha comprado y empieza a buscarlo y a llamarlo por toda la casa:

- Ratoncito, ven a probarte el gorro a ver que bien te está, ratoncito... ratoncito... ¿Donde estás?

Y entonces al entrar en la cocina mira hacia la olla y ve el rabo del ratón que asomaba por la boca de la olla, mira dentro y ve que ya estaba guisado.

- ¡Ay ratoncito por goloso!... ¡Ay ratoncito!..

Y así estaba llorando cuando llegó la familia y no hubo fiesta si no entierro.

De esto aprendemos que no debemos desobedecer ni tocar a donde la mamá nos dice que no toquemos.

CUENTO DEL PAJARITO


Este es el cuento de un pajarito que se encontró un trozo de tela.


- ¡Que bonita es esta tela!, se la voy a llevar al sastre a ver si me hace un traje con ella.

- Buenos días señor sastre, ¿puede hacerme un traje con esta tela?.

- Sí, puedo hacértelo.

- Pero es que no tengo dinero para pagarle.

- No importa, me cantas un poquito. Te tomo la medida y ven mañana a por él.


Cuando fué por la mañana ya se lo había hecho.


- Mira: te he hecho un pantalón y un chaleco para que puedas sacar las alas para poder volar y con lo que me ha sobrado te he hecho este gorro.


Lo que más contento lo puso fué el gorro; le dió las gracias con un buen canto, se puso el traje y el gorro y se fué volando. Se miró en el agua de un arroyo y se encontró muy guapo y empezó a cantar: “ Yo estoy más bonito, con mi capiruchito, que el hijo del rey, con su sayo bonito”.


Y así volando de árbol en árbol llegó hasta los jardines del palacio del Rey.


Estaba el hijo del rey en el jardín y cuando lo oyó cantar fué corriendo:


- Papá, papá hay un pajarillo en el jardín y está cantando que es más guapo que yo.

- No, más guapo que tu no hay nadie, ahora verás...


Cogió una escopeta fué a buscarlo al jardín y le tiró un tiro, el pájaro cayó y todavía seguía cantando “ Yo estoy más bonito, con mi capiruchito, que el hijo del rey, con su sayo bonito”. Sí, a la olla. Lo guisaron y se lo comió el hijo del rey, pero empezó a picarle en la barriga y tuvo que ir corriendo al water y entonces salió el pajarito, le picó en el culo y siguió cantando “Yo estoy más bonito, con mi capiruchito, que el hijo del rey, con su sayo bonito” y se fué volando.

EL VIEJO DEL GARBANCICO

Erase una vez un viejo que se encontró un garbanzo por la calle y llegó a una casa.

- Buena mujer, ¿Quiere que deje aquí este garbanzo y luego vendré a recogerlo?
- Bueno déjelo ahí encima del vasar.

Tenia la mujer un gallo, saltó al vasar y se comió el garbanzo; viene el viejo a recogerlo y le dice

- ¡Ay! mire usted, no le puedo dar el garbanzo porque se lo ha comido mi gallo.
- Bueno pues tiene usted que darme el gallo.
- Pues sí por un garbanzo le voy a dar el gallo, que no se lo doy.
- Que si me lo da.

Que sí, que no, que se lo tuvo que dar.

Se fue el viejo con el gallo y llegó a otra casa.

- Buena mujer, ¿Quiere que deje aquí este gallo y luego vengo a recogerlo?
- Bueno déjelo en el corral.

La mujer tenia otros animales y un borrego le dió un topetazo al gallo y lo mató. Viene el viejo a por el gallo

- ¡Ay! mire usted lo que ha pasado...
- Pues yo no me llevo el gallo muerto, me tiene que dar el borrego.
- Claro le voy a dar el borrego que vale mas que el gallo: no se lo doy.

Que sí, que no, que se lo tuvo que dar.

Llegó a otra casa con el borrego y le dijo a la mujer que si quería dejarlo allí.

- Bueno puede dejarlo en el corral.

Se puso una niña a barrer, el borrego le dió un topetazo y entonces ella le dió un porrazo y lo mató.

Llega el viejo a por el borrego.

- ¡Ay! mire usted lo que ha pasado...
- Ah pues no me llevo el borrego, tiene que darme a la niña.
- ¡Está loco! ¿¡Como le voy a dar mi niña!?, no se la doy.
- Si me la da.

Que sí, que no, que se la quitó y salió corriendo con ella. Los hermanos de la niña fueron a llamar a su padre y fueron a buscar al viejo pero no pudieron encontrarlo por ninguna parte. El viejo se disfrazó, se vistió de otra manera para que no lo conocieran e iba por los pueblos con la niña metida en un saco por las calles y las plazas. Le hacia que cantara para que le echaran dinero en el platillo.

Un día llegó a casa de los padres de la niña con el saco , estaban los hermanos y les dice
- ¿Queréis que deje aquí este saco y luego vendré a recogerlo?
- Bueno déjelo detrás de la puerta.

Cuando vino su madre se sentaron a la lumbre, y dice un niño:

- Madre yo quiero una torta.

Y dice el otro:

- Y yo otra.

Y otro:

- Y yo otra.

Y dice la del saco:

- Y yo un tortón.
- ¡Ay! parece que se oye una voz dentro del saco; a ver pedirme otra vez la torta.

Y cuando los niños piden otra vez la torta dice la del saco:

- Y a mí un tortón.

Entonces abren el saco y se encuentran con su niña. Todos se pusieron muy contentos y la escondieron en un cuarto y fueron los hermanos al campo y recogieron muchos bichos, lagartos, serpientes, lagartijas, gatos, perros, le llenaron el saco y le ataron la boca.

Viene el hombre:

- Que vengo a recoger el saco; no le habrán tocado.
- No ahí lo tiene como lo dejó.

Se va con él a la espalda y en la plaza del pueblo lo deja en el suelo y dice:

- Canta niña canta que si no te doy con la palanca.

Pero claro no cantaba; entonces otra vez:

- Canta niña, canta que si no te doy con la palanca.

Entonces enfurecido abrió el saco para pegarle a la niña y se le tiraron todos los bichos a la cara que se la llenaron de picaduras y arañazos y como pudo se fué corriendo de los bichos y de la gente.

La niña ya estaba con su familia, todos tan contentos y con la advertencia de no fiarse de la gente que llegue y no los conozcamos.

Cuando se les cuenta a los niños, les gusta cuando se repite “que me lo tiene que dar que si, que no, que se lo tuvo que dar”.
También cuando piden la torta, y a mi otra y a mi otra y a mi un tortón y cuando canta “canta niña canta que si no te doy con la palanca”.
Como les gusta que se haga mas largo también lleva un marrano y una vaca que a esta es a la que mata la niña.
Recuerdo perfectamente a mi señorita Irene de los parvulitos contando el cuento con todos los niños alrededor sentados en las sillitas. Nunca se me borrado esta imagen de la memoria.

miércoles, 15 de abril de 2009

FELÍX: VIDA Y COSTUMBRES.


LAS PLANTAS

Con el paso del tiempo todo cambia en la vida de las personas y las costumbres de los pueblos; la civilización, el progreso es imparable. Para recuerdo de lo que era este pueblo, Felíx, estos breves apuntes. Se dice todo tiempo pasado fue mejor, sí, en algunos aspectos, en otros se ha cambiado bastante y la vida no es tan trabajosa y se vive con mas holgura y bienestar. El pueblo siempre ha sido agrícola y ganadero, sobre esto se desenvolvía y es lo que vamos a recordar.

La propiedad ha estado muy repartida y casi todas las familias tenían algunas fincas. El almendro y el olivo es lo que mas se ha cultivado y aun se sigue cultivando.

El olivo Había tres almazaras. A la entrada del pueblo donde pone “El molino de Felíx”, en la calle Real donde ahora está el Pub y la de los Vizcaínos que es la única que que queda, ahora es cooperativa. Siempre ha sido aceite de muy buena calidad.

El almendro Había buenas cosechas, (si no se helaba cuando estaba cuajando el fruto) y de su venta se hacia el dinero para cubrir los gastos del invierno. Ahora la compran en cáscara pero antes había que recogerla, pelarla y partirla en la casa y venderla en pepita: Daba mucha faena. Venían compradores de fuera y también del pueblo.


La higuera Es un árbol que como los anteriores vive en los secanos, había bastantes, el fruto se consume fresco y seco se hacían bollos de higo y en seras se llenaban y se llevaban a la prensa de la almazara para conservarlos mejor. Había frutales en casi todos los riegos como ciruelos, albaricoques, etc para el gasto familiar.


Parrales Hay referencia de que en la época en que la uva de Almería tuvo mucho comercio en el extranjero hubo en Felíx parrales en Gitar, Canjamayar, Berchul y La Caseria , y en los cortijos de estas fincas se hacia la faena de limpiar y envasar la uva.


CEREALES

Se sembraba trigo para hacer el pan en los riegos y en la sierra (en la Chanata y el Calabriar) y cebada para los animales en los secanos y en La Mojonera. El trigo tenía la faena de la siembra, la escarda, la siega, la barcina y la trilla. La faena de la recogida era en pleno verano, la siega y la trilla con todo el calor “con sol hay que trillar” los meses de Junio, Julio y Agosto, ya en los últimos años para aventar -separar el trigo de la paja- había máquinas mientras que antes había que esperar a que viniera un viento propicio.


Para moler el trigo había un molino en la calle Real donde está el Pub. La molienda se pagaba en dinero o maquila, esto es, en especie. Había tres panaderías, la de Carmona, la de Jacinto y la de María y Antonia Amat. Hacían pan para vender al pueblo y también se llevaban a cocer los amasijos de las casas.


En las casas se amasaba el pan para la semana a fuerza de puño en artesas o lebrillos, panes grandes y bien metidos en harina y en una tabla bien abrigado con los tendios, sobre la cabeza se llevaba al horno y se pagaba por cocerlo.


De esa masa se dejaba una poca para que sirviera de levadura para el próximo amasijo y también ese día se hacían los tortos en la casa para el desayuno con café de malta (a veces esta también se hacia en la casa tostando la cebada).

La gastronomía de un pueblo está relacionada con los productos que en él se crían además de las costumbres de cada época. Así las comidas típicas de Felíx llevaban los ingredientes de lo que se recogía en los riegos y en los secanos y los animales que se criaban. Entonces, la harina además del pan se aplicaba para hacer muchas comidas. Las migas siempre se han hecho de harina, los pastores se las comían antes de salir con el ganado y también se les llevaban a medio día a los que estaban trabajando en el campo También se hacían las migas de harina de maíz (panizo) blanco y dorado.


Otros comidas que tienen como base la harina son: los gurullos, los tallarines, el alcuzcúz, gachas colorás, con caldo, con leche y las talvinas.


VERDURAS

En estos últimos años se ha perdido la costumbre de sembrar, pero en los riegos había muy buenas verduras, muy buenas porque se criaban con estiércol y sin químicas eran más sanas y más gustosas. Los tomates y las judías verdes que se mandaban a la alhóndiga de Almería y que allí los vendedores voceaban “de Felíx”. Había dos camiones de carga para llevar las verduras a Almería, además de las que se cultivaban en las fincas del pueblo y traían los agricultores del Barranco Carcáuz.


En la primavera los présoles (guisantes) también se mandaban a Almería y en ese tiempo que están las alcachofas que aquí son muy gustosas se guisaba la menestra.


Las patatas hay dos cosechas al año, pero las demás verduras y hortalizas solo hay una. En esa época no había invernaderos.


En el pueblo de Vícar que era más temprano la cosecha que en Felíx, cuando empezaban las verduras y la fruta venían con cargas y las vendían en los poyos de la plaza de la iglesia después cuando empezaban las de aquí vendían en muchas casas. Se secaban tomates y pimientos para los aliños de las comidas y las pipirranas, estas últimas se aderezaban con las aceitunas que teníamos en las tinajas o en garrafas.


LAS PENCAS

Había muchos pencares por todos los alrededores del pueblo, los chumbos también hacían buen arreglo, están buenos fresquitos, aunque son trabajosos de limpiar porque tienen espinas. “ Buenos días tengas chumbo amigo de mi navaja ,te quito corona y culo, en medio te hago una raja y por la boca te consumo”. También se aplicaban para los cerdos y los pastores le picaban las pencas al ganado los días de mal tiempo.Las pencas también era la materia prima que empleaban los niños para fabricarse sus juguetes.Los Reyes Magos pasaban de largo y los niños se hacían sus coches con cañas y pencas disfrutaban haciendolos y tirando de ellos "teledirigidos" con tomizas.


ANIMALES DOMÉSTICOS

En todas las casas había cuadras porque se tenían mulos, burras, cerdos y gallinas. Toda la faena del campo se hacía con las bestias desde la labranza hasta traer la leña para calentarse y hacer de comer, luego ya vino el inferníllo de gas, después el butano y los eléctricos.

El cerdo. Se compraba en primavera y se iba sacando con hierba y desperdicios de la cocina y más tarde ya el engorde con harina de cebada, higos, maíz, habas, etc. Cuando apretaba el frío se hacía la matanza para salar los jamones, los tocinos y los huesos y los embutidos chorizo, longaniza, morcilla blanca y de pringue sangre, salchichón, etc. Las carnes se echaban adobadas en aceite, para que aguantara hasta el verano. El lavado de las tripas se hacía en las balsas y en el chorraero. “La pascua de Navidad son tres libras de tocino y cuatro de longaniza y arroba y media de vino”.La morcilla de cebolla se hacia como festejo. De la manera que se elabora aquí no se puede guardar como los demás embutidos . El día de la matanza se comía calentíca desde la caldera y se llevaba a los vecinos y a las amistades. Como nota de buen humor se llenaba algún rosco con estropajo de esparto. Gente joven ajenos a la matanza desde el terrao por la chimenea con una cuerda bajaban un cesto para que les echaran roscos de morcilla .
Hay palabras sobre la matanza de uso particular en el pueblo. Testamento Las especias y demás ingredientes con los que se elaboran los adobos y los embutidos Presente Hueso del espinazo con tocino con el se obsequia a las amistades. Pruebanueras Cuando se están lavando las tripas las anchas rizadas.Sí, era más sabroso porque el cerdo se engordaba con higos maíz etc... Siempre ha habido buen vino y cada uno que tenía viña lo iba vendiendo en su casa.

En casi todas las casas había gallinas para el arreglo de los huevos y también María la Angelíca los compraba para venderlos en Almería. En su tiempo se echaba la clueca para sacar los pollos. Era un espectáculo precioso ver una gallina con sus pollos detrás. También Valentín Vizcaino hizo una granja junto a su almazara y vendía huevos y conejos.



EL AGUA

El agua siempre la hemos tenido en la fuente pública para el abastecimiento del pueblo que había que traerla en cántaros a la cadera hasta la casa y en cargas las bestias con las aguaderas. En el pilar se abrevaban las bestias; de allí pasaba el agua al lavadero, había dos naves, aún se conserva una como recuerdo. El lavadero eran dos balsas y había que lavar de rodillas, hace sesenta años ya pusieron las pilas para lavar de pié y cada una lavaba en su pila. Bueno, había bastantes discusiones y acarrear el agua del pilar cuando mermaban los chorros. Esas aguas de lavar y la sobrante se recogía en una balsa con la que regaban los terrenos de la Huerta donde ahora han hecho casas.

Para lavar no había mas producto que el jabón, que también se hacia en las casas con el aceite sobrante y sosa cáustica. Para que se quedara mas blanca la ropa se le daba mojás al sol en el terrado.


Posteriormente se trajo el agua de la Molina para las casas, lo que supuso una comodidad muy grande.


EL PASTOREO

Había bastante ganado, cabras y ovejas (muchas manadas guardadas por familias). Se ordeñaba por la mañana y por la noche, se hacia queso y la gente compraba leche para los desayunos. En muchas casas se tenia siempre alguna cabra para el arreglo. Las llevaban a pastar por los pastos comunales y por las propiedades particulares. Siempre había alguien que le compraba el queso a los pastores y lo revendía en Almería.

Al llegar el verano se iban los pastores con sus familias y el ganado a la sierra a la Chanata, al Calabriar, al Pozuelo- y allí hacían el queso y le daban de beber el suero a los cerdos. Ya no se van porque queda poco ganado y se arreglan aquí, además de que le compran pienso, ya que antes solo le ayudaban con las cáscaras verdes de la almendra, las pencas picadas y las ramas de los olivos.

La lana de las ovejas se empleaba para llenar los colchones de las camas y también se vendía a compradores de fuera; ahora que los colchones son flex y los tejidos de fibra sintética, no la compran y hay que esquilarlas todos los años y hay que quitarla de en medio (enterrarla o quemarla).


TODO SE APROVECHABA

En ese tiempo todo se aprovechaba, no había servicio de recogida de basura, pero no hacia falta porque lo que se barría en la calle ,en las casas y la ceniza de las lumbres todo se echaba en las cuadras y junto con el estiércol de los animales se llevaba para abonar los secanos y las vegas.
No existían las bolsas de plástico ni nada envasado en las tiendas ; las legumbres, el arroz, el azúcar....se vendían a granél en cartuchos de papel .El vino y el aceite se iba con la botella , la medida mínima era la mitailla (¼) de litro.
Los desperdicios de la cocina y las vegas a los animales.
Las alpargatas viejas y la ropa que materialmente ya no aprovechaba se le cambiaba al trapero/a Este venía con el borriquillo y una cesta en la llevaba platos y tazas para las amas de casa y para los niños ya lo pregonaba “ Y que bonitos los molinitos por alpargatas y trapos viejos “ el palodú , los globos, las algarrobas....
Las espuertas , serones viejos todo eso se quitaba de en medio en los sanantones que se hacían en todos los barrios .

LAS TIENDAS


Tienda de Liberia la Cosaria
                                        


Al irse normalizandose la vida ya en las tiendas había más existencias. La tienda de Manuel y Liberia la Cosaria venía a ser como los supermercados de ahora. En ella encontrabas de todo, desde los encajes para la ropa de hogar, las albardas para las bestias, ropa confeccionada, telas, mercería, ferretería, legumbres(semillas) que se vendían a granel,vino, aceite, tabletas de chocolate con un cuento de Calleja... en fin de todo. Las especies para la matanza
( el testamento) ellos te lo molían y regalaban un almanaque( calendario). Daban a crédito durante todo el año y se le pagaba con la temporada del azufre y con la cosecha de la almendra.

La confitería de Milagros, en la esquina de la plaza. Después en ella su hijo Manolo con su mujer Vicenta. Hacía el turrón de almendra muy bueno que tenía fama por todos estos contornos. Lo hacía para la Navidad y San Roque y muy buenos pasteles. Lo más asequible para la peseta o los dos reales del Domingo de los niños eran los roscos de anís bañados en azúcar, los riñoncicos y los caramelos y chocolatinas. Traían un racimo de plátanos sólo en esta tienda y un jamón que se compraba lo preciso.

Manuel el del Molino tenía una tienda de tejidos de todos precios y calidades. Se compraban las telas y se cosían todas las prendas en la casa. Después ya trajo también confección. Muy buenos géneros para las mantelerías y los juegos de cama que los jóvenes se compraban para el ajuar.
Lo mismo la que sus padres se lo podían comprar como las que trabajaban en el campo e iban a las faenas de las verduras de los invernaderos y la de la uva cuando se recogían el dinero ganado lo empleaban en las telas y ellas lo cosían. Bordaban a mano y hacían los encajes de ganchillo y se preparaba el baúl, este lo compraban en la Cosaria.

Sólo habían ido a la escuela. Hoy con los estudios y las carreras no tienen tiempo ni ocasión para coser. Además todo se compra ya confeccionado.
Las telas para los vestidos se compraba aquí o en Almería. Había buenas modistas Manuela Cano. Liberia la Pipa con sus hijas y Angeles Pérez.Estas modistas se fueron del pueblo, pero algunas de las aprendizas que tuvieron le tomaron el relevo y siguieron cosiendo.


LOS OFICIOS


FRAGÜERO. Estaba la fragua del tío Luis y sus hijos. Al mismo romper el día ya se oían los golpes sobre el yunque. Arreglaban todas las herramientas para el trabajo del campo, los arados, azadas, escardillos, azadones etc.


Ya al faltar ellos se acabó la fragua y si hay que arreglar algo tienen que ir fuera. La casa ya transformada, en la fachada tiene el letrero “la fragua”. Gracias Carmela.


HERRADOR. Había herrador para las bestias, la familia los Cano, que fue pasando de padres a hijos. También al faltar ellos tienen que venir de fuera a herrar y son contados los mulos que quedan. La labranza se hace con máquinas, que no queda como la que se hace con los animales.


ESPARTERO. En el monte se cría el esparto que hoy no se emplea nada más que para hacer algún cesto. Se hacían los serones, aguaderas, espuertas, orones, las seras para los higos, esteras, etc, y sobre todo daba mucho trabajo en el pueblo porque lo compraban para las fábricas de papel; era un trabajo muy duro pero socorrido para las familias que no podían vivir de sus fincas.


AZUFRADORES. En la primavera iban a trabajar a tierras de Castilla-la Mancha a azufrar viñas a ganar un buen dinero porque las labores y el trabajo del pueblo no bastaba solucionar los gastos de todo el año de las familias.


OTROS. Los tomillos también daban trabajo cuando ponían la caldera para hacer la esencia, los compraban,iban hombres mujeres y zagales.


La tápina y la alcaparra también la compraban.


Las mujeres siempre han ayudado en el trabajo del campo. Los que iban al azufre y se dejaban algo sembrado sus mujeres lo recogían y arreglaban las vegas. Jornales siempre se han ganado recogiendo almendra y aceituna: no había redes y había que recogerla a mano, también se cogían présules y habichuelas.


Ya cuando empezaron los invernaderos se iban a las cooperativas a coger y envasar verduras, echaban temporada y dormían y hacían de comer en los almacenes.


La repoblación forestal de pinos ha dado mucho trabajo, las llevaban a la sierra en camiones.

LA POSADA 


Donde tiene la Paqui el bar tenia la posada su abuelo José Herrera con cuadra para las bestias y donde dormir los chalanes y arrieros y un mostrador donde despachaba el chato de vino y el torruso.

También se alojaba algún vendedor ambulante. Recuerdo el lañaor, arreglaba los paraguas y lañaba los lebrillos y las fuentes de loza aunque a veces quedaban inservibles. Y vendía cedazos para cerner la harina de trigo para hacer el pan y otros para la de maíz ( panizo) para las migas.


LAS CASAS

Las casas se hacían y se arreglaban con los materiales que había por aquí, solo la madera se traía de fuera. La mezcla con cal y arena; la arena de las ramblas y de la cueva de la Capitana y la cal se hacía en caleras de cal morena. También se utilizaban piedras para las paredes. Los techos eran de maderas y cañas que se pelaban y se ataban con tomizas, sobre ellas, ramas de adelfa y por último la launa bien aplastada. No caía agua hasta que no llovía que había goteras y las paredes se llenaban de chorreones.


Pedro el carpintero hacía las puertas y ventanas y los fragüeros las rejas. Las familias con mas medios podían hacerlas con mejores materiales.


Para blanquear se hacían caleras de cal blanca, se blanqueaba con cal por dentro y las fachadas. Al rincón donde se hacía la lumbre se le daba casi todos los días. Se destinaba una escoba de palma de las de barrer bien lavada y peinada para blanquear porque la caña larga alcanzaba toda la pared.


OCIO

Había dos Cafés, el de Anica la sacristana y otro en la calle real, el de Encarnación. Este último después lo tomó el Regior, él puso la primera televisión y allí acudían todos a verla.


Sólo había un bar: el de Serafín.

Se hacían bailes los fines de semana en El Cuartel, con música de cuerda y después con gramolas. Lo regentaba Isabel la del cuartel. Después allí hicieron el cine y baile los domingos y en las fiestas de Navidad, venía mucha gente joven a bailar de Aguadulce y de todos los pueblos en los que aun no estaban los invernaderos y esto era más pueblo. Venían orquestas para el baile “Los Ícaros”, “Los Teddy-Boys y un conjunto de Rágol.


ESCUELAS

Había dos escuelas de niñas y dos de niños. Doña Joaquina y Doña Catrina, Don Ramón y Don Juan Magán . Después han ido viniendo otros maestros.


Hijos del pueblo D. Antonio Cortés, D. Manuel Flores, D Fidel Magán y Doña Maruja González. Y antes de la guerra D. Juan Magán y su mujer Doña María la maestra.

Doña Catrina también estuvo en el Barranco (que era una pedanía de Felix sin carreteras, sólo caminos de herradura) donde entonces todos los cortijos estaban habitados y las fincas trabajadas.


LAS FIESTAS

San Roque. El patrón es San Roque, y como ahora, se hacía procesión y baile en la plaza. Los hombres se peleaban por llevar el santo. En la plaza bailaban todos: jóvenes y mayores. La música era de viento .Los días que duraba la fiesta alojaban a los músicos en casas particulares.

San Marcos. Sólo se celebraba la procesión pero llevaban muchos animales porque en todas las casas había y además de todos los cortijos, del Barranco, de La Mojonera, del Cañuelo de todas las tierras que pertenecían a Felíx.


EL TELÉFONO Y EL TRANSPORTE

El teléfono, hará unos cuarenta años que lo pusieron, una centralilla y teléfono público y bastantes años después ya en las casas y la cabina en la calle.

Para el trasporte de viajeros estaba el coche de Juan Amat. Iba a Almería por la mañana hasta la tarde y en él traían el correo.

Las muchachas jóvenes tenían como recreo por las tardes, ir a esperar a la pasajera. También ir a la fuente a por agua, con sus delantales muy vistosos y adornados, y por allí estaban los rondaores.

Todo esto es lo que yo he conocido y vivido desde el año 1947 en adelante, eran años de la post-guerra donde aún había escasez y existían las cartillas de racionamiento, en las tiendas había pocos artículos y los particulares traían cosas de estraperlo. Los jornales eran pequeños, con arreglo a como valían las cosas. Ya con el paso de los años todo se ha normalizado y se vive mejor.

Me siento felisaria aunque no he nacido aquí, porque llevo muchos años con mi marido y mis hijos y además que tengo mis raíces que mi padre nació en Felíx en el barrio del Castillo y tampoco olvido el pueblo donde nací y me crié con mi familia y amigos.